A veces la vida te da pequeñas alegrías que te ayudan a hacer más fácil el periplo de la existencia. Una buena cena con una excelente compañía es un placer que no tiene precio, y más si la noche se hace larga entre confidencias bajo las estrellas, a la luz de las velas o de lo que sea …

Richard White i Pau Gavaldà
Hace poco tuve una sorpresa que no me esperaba, en la acogedora casa de la Marina, «Villa marinenses», allí donde se gestó algo del alma del poemario de Luna Azul en el transcurso de una cena romano.
Ahora el escenario era diferente, invernal, aunque navideño. Pau Gavaldà y Richard White que están montando / experimentando un espectáculo poético musical -voz y guitarra- nos ofrecieron una cata.
La sorpresa que decía fue un buen bálsamo para el ego del humilde frailecillo. Porque el dúo Pau Gavaldà y Richard White interpretaron poemas de mi libro «Como quien cose la gabardina de la Muerte.
Entre el repertorio había poemas de las poetas Merced Masip y de Isabel Ortega, de la que recitó un texto del poemario Nómada, que mira como son las cosas, me gusta tanto que una vez fue El POEMA DE LA SEMANA de este bloque. A la postre, una noche redonda y llena de calor.
Ahora el escenario era diferente, invernal, aunque navideño. Pau Gavaldà y Richard White que están montando / experimentando un espectáculo poético musical -voz y guitarra- nos ofrecieron una cata.
La sorpresa que decía fue un buen bálsamo para el ego del humilde frailecillo. Porque el dúo Pau Gavaldà y Richard White interpretaron poemas de mi libro «Como quien cose la gabardina de la Muerte.
Entre el repertorio había poemas de las poetas Merced Masip y de Isabel Ortega, de la que recitó un texto del poemario Nómada, que mira como son las cosas, me gusta tanto que una vez fue El POEMA DE LA SEMANA de este bloque. A la postre, una noche redonda y llena de calor.
Gracias amigos y mucha suerte.