Saber que el universo es infinito y que nosotros sólo habitamos la periferia del espacio ignoto. Ser consciente de que vivo una micronèssima de segundo de una eternidad de miles de millones de siglos y sentir que tan sólo soy una gota de agua en un vasto océano. Esto, me tranquiliza porque desde nuestra dimensión humana todo es intrascendente.
No se puede negar la idea de un «elefante rosa volando» porque existen los conceptos, elefante, rosa y volar; negar la idea de Dios quizás es afirmar su existencia? ¿Lo es hasta el punto de que los fundamentalistas ateos acaben imponiendo lo que no quieren? como otra fe?
Tanta importancia tiene la existencia de Dios que unos se matan contra los otros?
Deje que Dios crea en nosotros, mientras nosotros dudamos humanamente.
Si Dios es el cosmos es imposible entenderlo, negarlo o imponer, porque el infint escapa a la medida humana. Y eso me da paz. La paz que quiero compartir.
FVC