poema-semana-salcavion

Que pase ya el día con su luz.
¿Por qué tarda tanto la noche?
En la sombra de los pinos me espera
una silla de brazos.
Apagarán las luces de las cámaras
y el sueño vendrá como un desmayo.
Aquí una cama vacía no hace
ninguna impresión.

M’envoltarà la oscuridad y sin embargo
m’enganyaré pensando, dentro las negras tinieblas,
que de nuevo soy parte
de este mundo.

Hundirá en el miedo la noche
cuando llegue el viento de repente.
El eucalipto sacudirá sus cabellos
junto con los secretos de los sueños.

Escucharé el secreto combate
del otoño, enemigo inmóvil.
Me bressarà como alegre canción,
murmullo sin esperanza.

Aunque no la espero, sé que está por venir
el gato que rodea por todas cuando cae la noche,
un gato que no sabe qué es una caricia
y por eso ni da ni la búsqueda.

Cerca de mis pies su solo,
insensible a la frialdad intensa,
discretamente mi mirada lo evita
y es como si no me conociera de hace tiempo.

Costas Cariotakis

Traducción de Jesús Cabezas Tanco

El dolor del hombre y de las cosas, Ediciones Alfonso el Magnánimo (IVEI), Valencia, 1996.