El microclima literario del Camp de Tarragona

(Discurso de San Jorge, 2011. Pronunciado con motivo de la recepción que ofrece el ayuntamiento a los escritores del Camp de Tarragona)

Autoridades, compañeros y compañeras del Colectivo de Escritores del Campo de Tarragona, editores, agentes culturales, colegas periodistas, transeúntes y tutti quanti. Amigas y amigos:

Creo que un discurso es una especie de ritual laico, pero también pienso que estamos entre familia y que se han de decir las cosas por su nombre. En todo caso, debemos dejar las metáforas para la literatura sobre papel.

Aparentemente vivimos en el Paraíso de las Letras: el microclima literario del Campo de Tarragona es muy bueno. Parafraseando Napoleón, ante las pirámides, podríamos decir: «Soldados, más de 80 puestos de libros, nos contemplan».

Sant Jordi es una fiesta genial, la guinda de un pastel que tiene muchos ingredientes que en Tarragona vamos cosechando en el transcurso del prolífico año literario.

discurs-sant-jordi-2011-francesc-valls-calcadaNuestro particular Paraíso de las Letras, tiene primaveras y otoños literarias con una programación muy densa, variada y completa; consolidadas editoriales que hacen su trabajo, unos premios literarios bien dotados que generan la publicación de varios libros de narrativa, poesía, ensayo y traducción. Una escuela de Letras que está ampliando la nómina de escritores y escritoras de la ciudad de Tarragona. La Asociación Tarragona literaria, la Asociación Ariadna, gestores culturales y generadores de polipoesia; El APELLC, La gente del Rayo con su buque insignia: la colección Zenit que nos descubre nuevas voces; El Juego Partido, entre dos plumas del campo de Tarragona, y un largo etc.

Verdaderamente se hacen muchas cosas. Hacemos muchas cosas. Unos y otros: la industria de libro, los escritores y las instituciones. Pero las hacemos bien? Tenemos una estrategia conjunta? O sólo nos miramos satisfechos el ombligo?

Nos debemos sentir dignamente orgullosos, sin caer en un falso complacencia. Nuestra problemática es muy compleja. La cultura catalana es sistemáticamente marginada y olvidada, fragmentada por fronteras impuestas y territorios, abiertamente atacada por ciertos medios de la caverna y empleada como arma para incitar el odio, desde la ignorancia o la mala fe.

Además, un mundo cada vez más globalizado, nos exige estrategias y planificación de acuerdo con los tiempos que nos ha tocado vivir. Ahora conviene tener una vocación universal.

Hoy se puede escribir un libro desde Picamoixons, editarlo en Tarragona, diseñarlo en Buenos Aires, hacer las ilustraciones en Lisboa, traducirlo a San Petersburgo, imprimirlo simultáneamente en una docena de ciudades del mundo. Las nuevas tecnologías permiten esto y mucho más. El planeta se ha hecho muy pequeño. Pero aún existen lamentables tics decimonónicos.

Las verdaderas murallas de Tarragona, ahora no están en la Parte Alta. Son 92 kilómetros más al norte. Aparte de las amenazas exteriores, Barcelona es el gran obstáculo para tener una literatura de país normal y normalizado. Y las sartenes endogámicas de los medios de comunicación -también dicho tertúlies- tienen buena parte de culpa. Barcelona es la gran urbe de un país pequeño y descompensado, una capital cosmopolita que paradójicamente a veces sufre y genera el provincianismo que ella misma critica.

Me explico, cuando los escritores tarraconenses colaboraban en la Vanguardia, lo hacían en las páginas locales. Hasta ahora he evitado el término local porque considero que lo que hace universal una obra literaria es su calidad y capacidad de emocionar y no su lugar de procedencia. Si los escritores tarraconenses hubieran residido en Barcelona habrían publicado en las páginas generales, como les corresponde, habrían trascendido mucho más. Me diréis que una flor no hace verano. Pero hay muchos ejemplos y no todos en el terreno cultural.

El piromusical de la Merced, en TV3, es digno de la televisión municipal de Cornudella. Lo siento, por los de Cornudella, pero alguien lo tenía que decir.
Si en Barcelona no entienden que hay que sumar toda las literaturas del Principado, como pueden combatir la secesión lingüística impuesta desde fuera? Como es posible que el Ebro haga de frontera y fragmente el mercado natural de los escritores de los PPCC? Que la literatura de las islas viva aislada y no nos llegue, ni nosotros a ellos?

Así las cosas: ¿Cuál es la presencia de la enorme potencia creadora de los escritores del campo de Tarragona? Como incide en nuestras comarcas? Incidir en casa. Es lo mínimo que podríamos aspirar. Pero si queremos hacer agujero debemos aspirar al máximo, en clave de países Catalanes.

Siempre produce desazón cuando se trata de promocionar la cultura meridional. Hasta qué punto nuestro complacencia no nos deja ver la realidad? Pero si en el norte tenemos las murallas de Barcelona y al sur la frontera del Ebro. ¿Qué pasa en el Camp de Tarragona?

Las entidades literarias, como por ejemplo la Escuela de letras deben capear siempre dificultades económicas y más ahora, en tiempos de crisis.
El Juego Partido, impulsado con más buena voluntad que presupuesto, gracias a la firme voluntad de la ESCA y del Departamento de Filología Catalana de la URV, parece la involución de aquellas magníficas «Encuentros de escritores» que le precedieron en años anteriores. La falta de recursos hizo reinventar un tête a tête entre autores y con el tiempo y haciendo la colada, se ha perdido el clip escénico.

Los Premios literarios Ciudad de Tarragona menudo premian autores de calidad, que corren el riesgo de estrellarse en las Murallas de Barcelona y que no llegan ni oler el humo de aquellas sartenes endogámicas que unos cuantos periodistas literatos alimentan, con su propio pescado, desde la cabeza y casal.

Es prácticamente imposible encontrar un libro de un autor de aquí en las numerosas superficies comerciales de nuestras ciudades y en las cadenas de quioscos que despachan literatura. Las decisiones y las estrategias comerciales se toman muy lejos de casa y no tienen en cuenta la realidad del territorio.

El piromusical de la Merced, en TV3, se digno de la televisión municipal de Cornudella. Lo siento, por los de Cornudella, pero alguien lo tenía que decir.
Si en Barcelona no entiendo que hay que sumar toda las literaturas del Principado, como puedo combatir la secesión lingüística impuesta desde Fuera? Como es posible que el Ebro haga de frontera y fragmente el Mercado natural de los escritores de los PPCC? Que la literatura de las islas viva aislada y no nos llegue, ni nosotros a ellos?

Así las cosas: ¿cual es la presencia de la enorme potencia creadora de los escritores del campo de Tarragona? Como Incide en Nuestras comarcas? Incidir en casa. Es el mínimo que podriamos aspirar. Pero si Queremos acero agujero debemos aspirar a lo máximo, en clave de Países Catalanes.

Siempre Produce desazón Cuando se trata de promocionar la cultura meridional. Hasta qué punto Nuestro complacencia no nos deja ver la realidad? Pero si en el norte Tenemos las murallas de Barcelona y en el sur la frontera del Ebro. ¿Qué pasa en el Campo de Tarragona?

Las Entidades literarias, como por Ejemplo la Escuela letras Debén capear siempre dificultadas Económicas y más ahora, en tiempos de crisis.
El Juego Partido, impulsada con más buena voluntad que presupuesto, gracias a la firme voluntad de la ESCA y del Departamento de Filología Catalana de la URV, parece la involución de aquellas magníficas «Encuentros de escritores» que le precedieron en años anteriores. La falta de recursos hizó reinventar un tête a tête entre autores y con el tiempo y Hacienda la colada, se ha perdido el clip escénico.

Los Premios literarios Ciudad de Tarragona Menudo premian autores de calidad, que corren el Riesgo de estrellarse en las Murallas de Barcelona y que no llegan ni oler el humo de aquellas sartenes endogámicas que Unos cuantos periodistas literatos alimentan, con super propio pescado, desde la cabeza y casal.

Es practicamente imposible Encontrar un libro de un autor de aquí en las NUMEROSAS superficies comerciales de Nuestras ciudades y en las cadenas de quioscos que despachan literatura. Las decisiones y las estrategias comerciales se Toman muy lejos de casa y no Tienen en Cuenta la realidad del territorio.

Es necesario que las instituciones entiendan que la literatura es una industria que mueve dinero, donde trabajan artes gráficas, impresores, encuadernadores, mozos de almacén, diseñadores, autores, traductores, correctores, editores, distribuidores, críticos, libreros y bibliotecarios. Una industria de la que viven muchas personas y que merece ser tenida en cuenta porque da prestigio en nuestro territorio.

No quiero decir que las cosas se hagan mal. Sólo es una subjetiva radiografía de una realidad que nos debe hacer estar en guardia.

Se han hecho iniciativas positivas e interesantes desde la ESCA con colaboración con la URV, y se ha fomentado la promoción de los escritores del Camp de Tarragona. Ahora la población de nuestras comarcas conoce mejor sus autores. Desde la Generalitat y desde el Ayuntamiento de Tarragona también ha actuado.

Pero de nada sirven los francotiradores: necesitamos diseñar una estrategia compartida en la que se comprometan las instituciones, que en definitiva son las que tienen la llave del cajón y la sartén por el mango.

Conviene que nuestras editoriales promocionen los autores de aquí de la mano con autores muy reconocidos. Hay que cerrar filas a favor de la literatura catalana para promocionar la del Campo de Tarragona. Hay que entender que si es importante proteger el Nàstic o el Patrimonio arqueológico, también lo es hacerlo a la cultura y por supuesto las letras. Se debe presionar a las grandes superficies comerciales y en las cadenas de quioscos de nuestro territorio para que vendan también nuestros libros.

Deberíamos procurar que la literatura del territorio, al menos las obras que destaquen, puedan ser traducidas al castellano y al inglés. En definitiva, se debe abolir el término local en su concepción más reduccionista, para dar más proyección en el Camp de Tarragona.

Y sobre todo, hablar, reflexionar y debatir entre todos los sectores implicados para planificar una hoja de ruta coherente con los tiempos que corren y las circunstancias que nos rodean. Si lo sabemos hacer bien saldremos.

Finalmente, os deseo una Feliz Sant Jordi y os doy las gracias por escuchar mis manías, que estoy convencido de que son compartidas por buena parte de todos vosotros.

FVC

 

Presentación de Shalom Tarragona en Jerusalen

Una vez llegado a Tarragona, tras la presentación de nuestro libro (del fotógrafo Pep Escoda y mío), en Jerusalén, me invade un intenso sentimiento de felicidad por haber pisado una tierra de reencuentro espiritual coincidiendo con la fiesta de Januka. Fue un honor departir personalmente con el señor Sr. Yitzhak Navon, quinto presidente de Israel y presidente de la Autoridad Nasional del Ladino. Le dije que no soy historiador, ni hebraísta, ni arqueólogo, ni un erudito del tema, ni siquiera judío. Sólo un humilde periodista y escritor catalán que entró con mucho respeto al pasado de mi ciudad, Tarragona y de mi tierra, Cataluña. Yitzhak Navon, me comentó con mucha afabilidad, que había leído mi texto, del que destacaba la ponderación y la imparcialidad.
El acto fue especialmente emotivo porque asistieron personas descendientes de Tarragona, de aquellas familias que fueron expulsadas en 1492. Después de más 500 años comienza un reencuentro interesante del cual soy testigo de primera línea. Además, el alcalde de Tarragona escribió una carta que fue leída y aplaudida por el público.

Yitzhak Navon con el libro "Shalom Tarragona"

Yitzhak Navon con el libro «Shalom Tarragona»

Para escribir «Shalom Tarragona», como periodista, en su día me entrevisté con especialistas del mundo medieval judío. Pero me di cuenta que en Cataluña en particular y que en España en general, esta cultura se había reducido al olvido. Amnesia general. Busqué la escasa bibliografía existente sobre los judíos de Tarragona y encontré los libros de una autoridad mundial en el tema y que yo cito en mi texto: el admirado profesor Yom Tov Assis de la Universidad Hebrea. Pues bien, en Jerusalén tuve el honor de conocerlo y compartir la velada de la presentación con él y escuchar su magnífica conferencia, que impartió a propósito. Da gusto oír como hablan en hebreo de Tarragona, la ciudad donde vivo, de Santa Coloma de Queralt, la ciudad donde nací, así como de Tortosa, Falset, Valls, Aleixar etc.
La velada fue un magnífico gesto que vino de parte de Jose Bendor, presidente de Tarbut Jerusalén y su esposa Denise, con los que compartimos el pasado verano un singular y emotivo trayecto en barco -desde Tarragona en Barcelona- para conmemorar el periplo de los judíos de Tarragona el 1492.Al Sefarad del siglo XXI, los judíos todavía son poco más que piedras de museo o leyendas del pasado. Pero, mientras redactaba el texto, a través de una amiga mía, Maria Mercè Martorell, tuve la suerte de conocer a judíos de verdad que se interesaron en revisar mi escrito. Fueron Aaron Azaguri, Dominique Tomasov y David Stoléru. Con sus indicaciones no voy incurrir en los tópicos por desconocimiento del judaísmo. Por su iniciativa el volumen está traducido al hebreo. Fue gracias al libro que conocí a Mario Sabán y conectar con Tarbut Sefarad.
Durante casi 500 años en la península no hubo judíos. La tarea de los reyes Católicos y de la santa Inquisición fue tan implacable que hasta hace relativamente poco era más fácil ver un elefante rosa volante que un judío en persona. Los primeros judíos volvieron a Barcelona a principios del siglo XX. Hoy en Cataluña sólo habrá unos tres o cuatro mil judíos para una población de 7 millones de habitantes. Con «Shalom Tarragona» pretendo rescatar el pasado judío de mi ciudad y sus comarcas con la curiosidad del periodista, la historia de una tragedia que marcó la Cataluña medieval y el inicio de la decadencia económica y cultural de nuestro país.
Las espléndidas imágenes de mi amigo y fotógrafo Pep Escoda, son un plus añadido a una edición de lujo de Arola Editors. Pep capta con ternura la dimensión humana de un drama colectivo del que no podemos ser ajenos para más tiempo, la desolación y la ausencia de aquellos que se vieron obligados a marcharse. «Shalom Tarragona», es un libro de divulgación para el gran público. No quiere pontificar nada, salvo de abrir el camino de la recuperación de un legado importante.
De nuevo en Tarragona, dejo atrás una grata experiencia ya mis amigos de Israel, donde para nada me he sentido extranjero gracias a su calurosa acogida. Pero espero poder abrazar de nuevo, tal como se suele decir «el próximo año en Jerusalén».

FVC

La princesa de Jade

Se imaginan que hubiera un sistema que nos permitiera viajar en el tiempo? La ciencia explora la viabilidad técnica y teórica y todas las paradojas asociadas en este tipo de viajes. Pero, hoy por hoy, sólo lo podemos hacer a través de la ficción histórica.

Coia Valls, con «La Princesa de Jade», insinúa al lector perspicaz un fascinante periplo que nos transporta al siglo VI de nuestra era. Se trata de una atrevida propuesta, ya que tendemos a considerar el mundo en términos eurocéntricos y aún hoy oriente nos resulta cautivador por sus misterios, imaginad si además retrocedemos al pasado remoto para traspasar los límites establecidos de la doble frontera del espacio y del tiempo.

La Princesa de Jade és el secret més ben guardat de Coia Valls

La Princesa de Jade és el secret més ben guardat de Coia Valls

El hecho de ser una excelente narradora y no un historiadora académica que nos adentra en el viaje, es un plus añadido. La escritora observa la historia con otros ojos para que una novela -aunque estar impecablemente bien documentada como «La Princesa de Jade» – no debe ser nunca un documental, ni un ensayo crítico, ni un volumen de historiografía. A pesar de ser plausible no debe ser necesariamente cierta. El narrador y el historiador se mueven forzosamente en dimensiones diversas pero complementarias.

Acompañados de Coia Valls retrocedemos 1500 años atrás y nos encontramos con un panorama espléndidamente retratado por la autora. Estamos en Constantinable décadas después de la caída de Roma que tuvo lugar a finales del siglo V, el que queda del Imperio en la parte oriental comenzará a ampliarse bajo el mando del emperador Justiniano. Este es el trasfondo, o si lo desea la macro historia real; el mérito de Coia Valls es añadir una trama de microhistoria de ficción totalmente creíble que atrapa al lector con una buena dosis de aventuras, secretos, misterios y pasiones que subyugan los personajes escogidos por Justiniano. Este quiere descubrir – a instancias de su caprichosa y bella esposa Teodora- el secreto mejor guardado del mundo antiguo. Xenos, un tejedor de Corinto y su hijo Úrian, un par de monjes nestorianos junto con otros compañeros iniciarán el año 551 una expedición al mundo desconocido y peligroso, que unos siglos más tarde se conocerá como la ruta de la seda . Un lugar donde se va pero no siempre hay retorno.

El periplo por tierras extrañas en lleva a los lugares insólitos donde la gente vive en cuevas bajo tierra, sufrimos tormentas de arena, montamos camellos bactrians, tratamos con personajes oscuros, paseamos por Samarcanda, admiramos las montañas del Pamir, nos enamoramos, lloramos los muertos , filosofamos, luchamos y nos admiramos de las hazañas que sufren nuestros compañeros de viaje. Ya que ciertamente, si nos dejamos llevar formamos parte de la expedición.

El viaje, quizás es una metáfora de la existencia y como todo buena novela admite varios sustratos de lectura. Mientras que la acción parece masculina, la femenina es omnipresente con las tres mujeres que forman parte de la motivación argumental. Un triángulo sin el cual la acción es imposible: Teodora, antigua puta entronizada en figura imperial, Najaah una chica nómada y la princesa Yu, de la dinastía Liang. Acción y motivación que configuran las tres mujeres para precipitar los hechos que se narran en «La Princesa de Jade».

El reto de Coia Valls, no era nada fácil y el riesgo de caer en las trampas de la larga travesía del desierto de la páginas en blanco era extremadamente alto; afortunadamente, como sus personajes en el desierto del Taklamakan se sale muy bien. Tiene pericia narrativa y dominio del lenguaje, equilibrio en el tempo, los sentimientos, la descripción de los paisajes, pone las proporciones justas y necesarias para mantener el interés y seducirnos hasta el final con una gran novela que ha merecido el Premio Néstor Lujan de Novela Histórica, 2010.

FVC

Café bar Poetes

Jaume Vidal i Alcover

Jaume Vidal i Alcover

El café bar poetas, abierto desde los años 70 hasta 2002, constituyó un punto de referencia cultural de la ciudad de Tarragona. Situado en un callejón sin salida de la calle de San Lorenzo en el entramado laberíntico de la ciudad histórica, donde hoy está ubicado el restaurante las Tortas, consiguió la merecida fama de ser un local con carisma con un ambiente «progre» que convocaba a la gente de las artes y de las letras, ya fueran consagrados o diletantes.
El poeta Jaume Vidal i Alcover y la escritora Maria Aurèlia Capmany fueron los padrinos putativos de este bar polivalente, obra de la pareja formada por el artista plástico Antoni Torrell y Quim Martin. Ellos fueron los creadores de un local nocturno -con una clara vocación de iluminar el gris de la Tarragona de aquellos años de la transición- que tanto funcionaba como sala de arte, espacio para performances, presentación de libros , etc.
Poetas se convirtió en la sede informal del grupo literario «La Gente del Rayo» constituido principalmente por alumnos, de la facultad de letras, de Jaume Vidal i Alcover. La mayoría futuros escritores que se iniciaban en el mundo de la creación literaria como Magí Sunyer, Juan Caballero, el prematuramente desaparecido Lluís Savall, Odile Arqué, Lluís Figuerola, Josep Bargalló, Montse Palau y el artista plástico Anton Roca, entre otros.
No era raro ver en la noche tarraconense a gente del teatro: los dramaturgos Josep Anton Codina y Guillem Jordi Graells, unos jovencísimos Oriol Grau, Joan Pascual, Merced Inglés que estudiaban en la EMAD (Escuela Municipal de Arte Dramático).

También los desaparecidos Pere Anguera, Ovidi Montllor actor y cantante, los escritores Terenci Moix y Xavier Romeu, el ceramista y escultor Martí Royo, etc.
Los años no pasan tabique y el insomnio de algunas noches me invitan a los recuerdos de aquellos gintonics (evaporados en la memoria) brindando con tantos «amigos y derivados»: Jordi Tortosa que acababa de grabar un disco y había actuado en el Palau de la Música, Carles Pastrana que con el devenir de los años sería un pionero del vino del Priorat, Rosa Rossell, Victoria Grasa, Carlos Castellote envenenados de teatro, Carles Figuerola proyectando la revista Tzara … Y Silvia, aquella chica que conocí Poetas y que me hizo sentir una especie de cosquillas invisibles. Mira por dónde, sería la madre de mis hijos.

FVC